miércoles, 25 de mayo de 2016


      Toda actividad conlleva un riesgo, ya que la actividad exenta de ello representa una  inmovilidad total, Pero aun así. Si todos nos quedamos en casa sin hacer nada y se detuviera toda actividad productiva y de servicios. Aún existiría el riesgo, no cabe duda que menores; pero existirían, el riesgo cero no existe.
     Entonces, debemos definir el riesgo como la probabilidad que un peligro (causa una pérdida), existente en una actividad determinada durante un periodo definido, ocasione un incidente con consecuencias factibles de ser estimadas.
    También lo podemos entender cómo, el potencial de pérdidas que existe asociado a una operación productiva, cuando cambian en forma no planeada las condiciones definidas como estándares para garantizar el funcionamiento de un proceso o del sistema productivo en su conjunto.
     El riesgo incontrolado hace que el logro de los objetivos operacionales sea incierto.
     Los riesgos en general, se pueden clasificar en riesgo puro y riesgo especulativo.
El riesgo especulativo es aquel riesgo en la cual existe la posibilidad de ganar o perder, como por ejemplo las apuestas o los juegos de azar. En cambio el riesgo puro es el que se da en la empresa y existe la posibilidad de perder o no perder, pero jamás ganar.
El riesgo puro en la empresa a su vez se clasifica en:
  • Riesgo inherente
  • Riesgo puro
  • Riesgo incorporado
      El riesgo inherente Es aquel riesgo que por su naturaleza  no se puede separar de la situación donde existe. Es propio del trabajo a realizar. Es el riesgo propio de cada empresa de acuerdo a su actividad.
     El riesgo incorporado, es aquel riesgo que no es propio de la actividad, sino que  es producto de conductas poco responsables de un trabajador.  Que asume otros riesgos con objeto de conseguir algo que cree que es bueno para el y/o para la empresa. como por ejemplo ganar tiempo, terminar antes el trabajo para demostrar a sus compañeros que es mejor, etc.
     En si los riegos toca localizarlos y estudiar las debilidades de las empresas
 con el fin de encontrar puntos a mejorar y reforzar, previniendo así posibles situaciones de peligro que podrían haberse evitado.
      Los riesgos laborales se pueden clasificar del siguiente modo:
  • Riesgos Físicos: Su origen está en los distintos elementos del entorno de los lugares de trabajo. La humedad, el calor, el frío, el ruido, la iluminación, las presiones, las vibraciones, etc. pueden producir daños a los trabajadores.

Ejemplo: Cuando un trabajador está en el área de trabajo realizando su actividad con un mala iluminación.
  • Riesgos Químicos: Son aquellos cuyo origen está en la presencia y manipulación de agentes químicos, los cuales pueden producir alergias, asfixias, etc.
Ejemplo: Cuando un trabajador está manipulando incorrectamente cualquier tipo de material químico.
  • Riesgos Biológicos: Se pueden dar cuando se trabaja con agentes infecciosos.
Ejemplo: Cuando se está trabajando en un lugar poco limpio.
  • Riesgos Ergonómicos: Se refiere a la postura que mantenemos mientras trabajamos.
Ejemplo: Cuando se está trabajando con una postura inadecuada.
Factores Psicosociales: Es todo aquel que se produce por exceso de trabajo, un
clima social negativo, etc., pudiendo provocar una depresión, fatiga profesional, etc.
Ejemplo: Cuando un trabajador tiene problemas familiares o cansancio a causa del exceso de trabajo. (Fatiga profesional).

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